Planta endémica de la cuenca mediterránea, crece en los arenales secos y áridos, generalmente próximos a la costa. Su nombre científico deriva del griego antiguo ἕλιξ (helix), que significa "retorcido" (los bordes de sus hojas tienden a retorcerse) y χρυσός (crisós), "oro", en alusión al intenso amarillo de sus flores. Esta planta también se conoce como Curry por el similar aroma que desprende la pelusa blanquecina que recubre sus hojas, perpetua o siempreviva, pues una vez seca conserva su intenso color. En algunas zonas del mediterráneo es frecuente utilizar esta flor u otros helicrisos similares para decorar coronas mortuorias, como símbolo de que el recuerdo del difunto siempre permanecerá con nosotros. También eran habituales en los ramos de novias por su significado de perpetuidad.